Este post, originalmente estaba escrito para los provincianos que queremos cumplir el sueño chilango, pero ¿pa qué cerrarnos? Así que bienvenido todo el que quiera venir y no sabe ni qué.
Comenzando porque las calles de esta ciudad huelen a historia. Es de esos lugares que, con todo y no la conoces, te quieres quedar toda la vida.
Citando al mazamorro: “quiero comer tacos para toda la vida y que me entierren aquí.” Y pues sí, así es con los que se dan la oportunidad. Al principio parece ser hostil, pero todo está en cómo entres
a ella y la oportunidad que te des. Te aseguro que podrás salir ileso de aquí.
Con la advertencia hecha, tomen en cuenta los siguientes puntos y comiencen a explorarla.
1. El espacio personal en esta ciudad es algo que no existe. La privacidad es algo que tu ser no volverá a experimentar. Ejemplo mi caso, cuando hay junta vecinal y todos se pelean porque hay un vecino tocando la batería o porque cojen o porque hay fiesta y se escucha todo. Eso en tu propia casa, pero ni hablar del servicio de transporte a.k.a metro o camión, y qué me dicen de cuando su bar favorito tiene promo de mezcales y chelas gratis. ¡Ayuraaaaa!
2. La comida: la mayor felicidad.
Si hablamos de comida mexicana hay una gran variedad, empezando porque es considerada patrimonio inmaterial de la humanidad. Sabores, olores y colores que llenan el ojo antes del estómago.
– Contra: Aquí encontrarás que el sazón de la señora de los tacos es increíble, pero en cada bocado podrás preguntarte: ¿cuántas vueltas le dio al aceite con que cocino mi tlacoyo? Así que si no quieres vivir con culpa, cuida en qué puesto pones el diente y mejor aún, cuida tu flora intestinal.
– Pro: ¡La parte que más me gusta! Está increíble que existe una gran variedad de sabores en esta ciudad tan pequeña de tamaño, pero grande de amor al paladar.
Estoy en un grupo de Facebook en el que se comparte el taco de cada día. Aunque se habla de CDMX en este blog, en el grupo mencionan de todo el país y al final, ¿qué más da? Lo chingón de comer es que puedes saborear diferentes tipos de taco esperando tu estómago lo apruebe.
Por otro lado, ¿qué me dicen de los amigos extranjeros? Está padrísimo que cada uno encuentra el lugar que más se acerca al sabor de su lugar de origen.
La parte triste es, como hay personas que quieren chamaquear al foráneo haciéndole creer que uno no conoce cómo es la comida de un lugar, luego llegan los amigos extranjeros a decir. ¡Por favor, sustituye X por Y ingrediente y tendrás el sabor!
El punto de aquí es probar y hacer tu propio juicio.
3. Mucha gente cree que extrañaras ver las estrellas cuando llegas a la ciudad, pero nadie te dice que cuando llegas aquí las puedes tocar. Unas por otras, si sales un poco de la ciudad y volteas al cielo, las podrás ver.
4. Si desconfías de todos te va a ir bien… wrong! La banda chilanga es chida, gustosa de recibir extranjeros y gente que esté interesada en la ciudad. Si bien es cierto no todos son los mejores para dar una calle o ubicación, ten paciencia y trae maps, siempre sirve.
La regla de oro es que si estás en plan turista viajes sin nada ostentoso a la vista, procursa no llevar el celular a la vista o tu cámara profesional.
La onda es ser discreto y observar por dónde caminas.
Los tips de seguridad son:
– Cuando estés en un restaurante, echale ojo a tu celular, ponlo frente a ti o un lugar visible. Ponerlo a un lado y distraerte es una señal para los mano larga.
– Poner a la vista tu bolsa o mochila cuando vas a un restaurante. Nada de ponerla de espaldas, ya que el viejo truco es que se voltean a colgar la chamarra en el respaldo y meten mano a tu bolsa.
– El celular en la mano no es opción. Aquí fácil te lo arrebatan y le corren. ¿Ya viste las cuadras? No le juegues al vivo.
5. Caminar lento podría ser utilizado en tu contra. La mayoría vive rápido esta ciudad y no estoy diciendo que tú también lo hagas, sólo adaptate. Toma en cuenta que aquí salir 10 minutos tarde es llegar 30 minutos tarde al trabajo, así que toma en cuenta que la gente va en chinga y no esperará por ti.
Toma en cuenta esto cuando andes en metro, en las escaleras, la fila de la izquierda es para los que la van subiendo y la derecha es para que te quedes quieto.
6. Picante: Aquí me voy a reír un poco y aplicar el llanto en spanish porque ya me ha tocado este punto. Si preguntas por la salsa que no pica, también pica. ¡Todo pica! Así que ojo con la que te dicen que es guacamole, seguro tiene habanero. 😛
En los tacos, como en los elotes; el chile del que no pica, no pica.
7. Clima: Las ventajas de vivir en San Luis Potosí, es que todos los días vives diferentes climas. CDMX no es la excepción.
La cosa es siempre salir abrigado y traer en la mochila la sombrilla. No importa cuándo leas esto, hará frío.
8. Puedes ser tú: Irónicamente, cuando llegué, la ciudad me parecía increíble ya que puedes vestir como se me pegará la gana y nadie me iba a decir algo. Versus mi ranchito, que ahí te pones los pelos de colores y ya está mal. No puedo decir que eso ha cambiado, sin embargo, debes cuidarte de en qué lugares andas vestida como tú quieres.
Creo que lo chido de la ciudad es que te permite expresarte y si un día quieres salir a la calle con el cabello corto de un lado y largo de otro, hazlo. A mi me cobraron igual por andar haciéndolo. 😛
9. Salir a la calle y toparte con gente increíble. Hablo desde toparme a Iñarritu en la calle, hasta artistas locales que te comparten su pasión. Lo chingón de aquí es que cuando sales, todos van a buscar lo mismo. Disfrutar la ciudad, recorrer sus calles para ir a trabajar o buscar inspiración.
Quizá te encuentras la filmación de una película o a tu artista favorito cenando en la mesa de junto.
Lo más padre es que puedes toparte con cualquier persona que ellos viven su vida normal.
10. Nunca sabes lo que te puede pasar
Me da risa que para mi son choaventuras. La vida aquí me ha enseñado a vivir experiencias y tratar de recordar a qué huelen. Desde show sorpresa de X artista o decidir al ultimo minuto ir a un concierto y jamás arrepentirme.
Pongo de ejemplo cómo conocí a Daniel, mi mazamorro. <3 Una morra que admiro muy cabrón es Livier, orgullosa provinciana que la está armando por acá en sus distintas facetas, y una de ellas es Jumble . El día del lanzamiento me invitó y obvio dije sí, le conté a mis amigos y nadie pudo ir. Normalmente diría, nel, alv, pero ese día me aventé a irme sola.
Llegué y había varios conocidos entre ellos Mirñi y Ana. Me quedé platicando con ellas y en la barra, PUM! Estaba Daniel con sus compas de la banda, se acercó uno de ellos, platicamos y lo demás es historia.
Noches en las que dices y si sí voy, ¿qué? ¿y si mejor me quedo en casa?
Me encantaría que vinieran a dejarse soprender por lo que ustedes tienen que darle a la ciudad y lo que ella tiene que darles.
En casi 6 años aquí, puedo decir que no me arrepiento en ningún minuto.
¿Qué otras razones tienen para venir a la ciudad?
Escríban vía twitter y cuéntenme @m_a_y_
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